lunes, 6 de junio de 2016

Parecen medidas económicas

Pero ahora en contrapartida, el Presidente de la República anunció que la obligación de declarar y pagar ISLR se trasladará a 3.000 UT

Cuando empezamos a estudiar economía, nos enseñan a visualizar escenarios y analizar como cada variable puede influir en la economía con distintos resultados. Entonces nos educamos en medidas fiscales, aquellas que a través del impuesto ayudan a hacer correcciones en la liquidez del país. Por ejemplo, sabemos que el Banco Central de Venezuela reconoció una inflación de tres dígitos durante el año 2015, por esto mismo todos hemos sentido que por más billetes que tengamos en nuestras manos no nos alcanza para nada. Al suceder esto normalmente se debe recurrir a una política que permita contraer la economía, siendo un instrumento típico el impuesto sobre la renta (ISLR) del que tanto se ha estado hablando en los últimos meses.

Hablamos de ISLR porque de acuerdo a la normativa vigente todos cuyos ingresos netos fueran superiores a 1.000 y 1.500 unidades tributarias (UT), asalariados y no asalariados respectivamente, debían declarar y pagar este impuesto. Como tenemos hasta el 31 de marzo para realizar este trámite todos empezamos a sacar cuentas de cuanto ganamos durante el 2015 y muchos se sorprendieron al sacar cuentas y ver que habían tenido ingresos por más de estas UT, incluso algunos empleados con sueldo mínimo con beneficios superiores a los de ley se encontraron obligados a declarar y posiblemente a pagar este impuesto.

Y más alarmante fue cuando la UT no fue ajustada correctamente en función a la inflación del año anterior (como lo estipula nuestro COT), y fue fijada en Bs. 177, mientras se realizaba un aumento del sueldo mínimo a Bs. 11.578 (y sabemos volverá a aumentar este año), esto nos indicaba que todos los asalariados y no asalariados tendrían que pagar ISLR para marzo 2017, lo cual pudiera catalogarse vagamente como una política fiscal contractiva así que al menos intención de arreglar algo pudiera haber.

Pero ahora en contrapartida, el Presidente de la República anunció que la obligación de declarar y pagar ISLR se trasladará a 3.000 UT, lo cual elimina efectivamente cualquier posibilidad de ver algo de lo relacionado con el ISLR y la UT como una medida correctiva de nuestra economía altamente inflacionaria, realmente son acciones distractoras que no brindan ninguna solución a que el efectivo en nuestros bolsillos y cuentas rindan un poco más.

Así, a 20 días de culminar el primer trimestre del año no se han planteado medidas económicas que realmente nos saquen de esta situación de crisis; pareciera que la única opción que tenemos es ser optimistas porque de las crisis salen los mejores inventos y se aprende a vender pañuelos.


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