La semana pasada (del 20 al 24 de junio) los venezolanos
tuvimos una semana muy entretenida, entre la movilización para validar firmas que
resultó una muestra impresionante de voluntad por parte de la ciudadanía y la atención
recibida internacionalmente en la OEA, donde gracias a 20 votos se puso en tela
de juicio la actuación del gobierno mal intencionado que tenemos, aunque,
hubo 12 votos en contra de tratar el tema Venezuela y dos naciones que, muy
sospechosamente se abstuvieron: entre ellas Trinidad y Tobago.
Veamos, Trinidad y Tobago se abstiene de tratar el tema de Venezuela luego de que se hizo noticia que tienen problemas para atender el creciente flujo ilegal de venezolanos y al mismo tiempo que se anunciaba una importación de 600 toneladas (600.000 kilos) de mercancías desde dicha isla. (Dicen que por la plata baila el mono). Lo que sí es cierto, es que de esas 600 toneladas no todo es comida y si lo fuera no pueden compensar la grave crisis de escasez que vivimos en nuestro país.
De acuerdo a datos del INE 2014 (esta información sólo está disponible hasta el primer semestre del 2014), esto es en promedio lo que más consumía un venezolano para esa fecha (bien sabemos que todos hemos tenido que modificar nuestra ingesta de alimentos este último año).
Si quieres saber cuáles son los alimentos que comprenden la canasta alimentaria normativa del INE aquí puedes encontrarla (disponible a noviembre 2014).
Suponiendo que, la importación anunciada incluyera exactamente lo que consumía un venezolano en promedio de acuerdo a estos datos del INE, porque se conoce que las primeras 68 toneladas traían pollo, arroz, pasta, salsa de tomate, mayonesa y papel higiénico. Entonces, el cuadro siguiente muestra cuantos kilos necesitaría para alimentar a una población de 30 millones de habitantes.
También podemos ver estos datos con más detalle en una población más reducida y que todos los venezolanos conocemos, como lo es el 23 de enero; la urbanización que tanta historia ha marcado en nuestro país, desde su planificación y la edificación de sus 9.176 apartamentos, a su presencia histórica en la salida de la dictadura de Pérez Jiménez y hoy con sus intimidantes colectivos. Esto hace cuestionar si la más reciente "hazaña alimentaria" del gobierno, es capaz de satisfacer la necesidad de comida de esta población (aunque de acuerdo a la fuente sólo serán vendidos en el estado Sucre). Entonces, si toda la importación de alimentos desde Trinidad & Tobago fuera la comida que necesitan los venezolanos residentes del los bloques del 23 de enero (no se cuentan los barrios ni otro tipo de viviendas aledañas), las 600 toneladas importadas durante este mes se quedarían cortas porque en promedio se necesitan 637 toneladas de comida como muestra el cuadro a continuación.
En definitiva, una importación insuficiente para satisfacer a una población y que fue negociada por 50 millones de dólares, que haciendo una división simple quiere decir que cada kilo de comida costó $83,33. ¿Cuánto cuesta un kilo de pollo en Trinidad & Tobago? ¿Una abstención en la OEA? Ni siquiera parece un gran negocio, ¿Cuánto habría costado el voto en contra?
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