El día lunes 12 de septiembre de 2016, caía un fortísimo aguacero en Caracas, por diversas razones mi esposo y yo nos encontrábamos caminando por Chacaito con paraguas. Eran aproximadamente las 4:35 pm y nos dirigíamos hacía el Central Madeirense, por donde está la parada de camionetas, realmente la lluvia y la alegría de haber logrado realizar exitosamente una diligencia en la zona nos tenía distraídos, después de todo ¡qué difícil es vivir siempre con la guardia en alto, aun viviendo en Caracas!, y nos abordaron cuatro sujetos uno apuntando directamente a mi esposo con lo que entiendo era un revolver, no vacilaron en requisarnos ni negociar para arrebatarnos nuestros bolsos por completo y hasta mi paraguas.
Milagrosamente, nos dejaron nuestros celulares pequeños (los llamados potes) y las llaves de mi esposo los cuales llevábamos en los bolsillos. Evidentemente se llevaron el ticket del estacionamiento e incluso el carnet de circulación, así que tuvimos que buscar a un vigilante el cual al vernos sólo pregunto si teníamos las llaves del carro y nos acompañó a salir del estacionamiento.
Inmediatamente nos dirigimos al CICPC sub-delegación Simón Rodríguez, donde corresponde colocar denuncias de hechos acontecidos en la Parroquia El Recreo. Una vez ahí un funcionario saco una hoja blanca que dice "Notificación de Documentos" 12 de septiembre de 2016, la llenó con los datos de mi esposo y le preguntamos por la elaboración de una para mí, nos dijo "ustedes andaban juntos no importa". Selló la única notificación y nos la entregó sin dejar algún registro de la misma en la delegación. Luego nos dirigimos a nuestra casa para poder bloquear celulares y documentos bancarios, avisar a nuestros amigos y familiares e incluso pedir ayuda para conseguir el glucómetro que nos robaron y el cual es vital para mi esposo que es diabético.
Amaneció el martes 13, ni te cases ni te embarques. Ubica amigos que te regalan algunas cintas para la diabetes y haz cuatro horas de cola para sacar una nueva cédula. Algo gracioso, no éramos los únicos sacando cédula por robo. El sistema del SAIME es súper excluyente, llegaron varias señoras mayores para renovar su pasaporte y según el caso necesitaban conexión a Internet, un correo o un celular para obtener la planilla y finalmente una tarjeta de débito para pagar el trámite (para este paso un chico "muy amable" que opera el punto de venta le ofreció usar su tarjeta para pagar el trámite si la señora le entregaba el efectivo). Cuando finalmente nos atendieron a mi esposo le dijeron venga a buscar la cédula mañana y a mí para el viernes.
Llegó hoy miércoles 14 de septiembre, tras ubicar algunos documentos en casa de mi suegra y la frustración de que, en Banesco, Mercantil, Provincial ni Movistar me atendían sin tener mi cédula laminada decidí ir a buscarla, tenía la esperanza de que estuviera lista como le dijeron a mi esposo en lugar de como me dijeron a mí. Sorprendentemente si lo estaba y me la entregaron en menos de cinco minutos, con la siguiente línea "vete calladita que no te voy a llenar el cuaderno de entrega" ante mi sorpresa y preguntas "vete ya".
Hoy seguimos haciendo inventario de todo lo que perdimos en nuestros bolsos, hace un par de horas me di cuenta de que en mi monedero estaban los récipes médicos de las insulinas de mi esposo, seguimos buscando el glucómetro Sapphire MediSmart e intentando recuperar nuestra documentación.
Qué echo tan lamentable y tan cotidiano en nuestra ciudad. Tengo entendido según pude leer en otro lugar que ya pudieron conseguir el glucómetro.
ResponderEliminarSí Gerardo, lo conseguimos el día de ayer gracias al apoyo de muchos amigos que estuvieron investigando y buscando. Aunque somos víctimas del país e incluso muchas veces de nuestros conciudadanos en el afán por sobrevivir, nosotros seguimos teniendo fe en que somos más los buenos venezolanos que los malos. Como hemos dicho tanto en los últimos días nos robaron cuatro tipos armados, nos han ayudado y demostrado solidaridad y cariño más de 100.
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